En nuestro blog ya hemos hablado en otras ocasiones de la idoneidad de la teleasistencia avanzada para garantizar la independencia y la seguridad de las personas mayores y dependientes.
El propio Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad de España define la teleasistencia avanzada como «aquella que incluye, además, de los servicios de teleasistencia básica que la persona usuaria precise, apoyos tecnológicos complementarios dentro o fuera del domicilio, o en ambos casos, así como la interconexión con los servicios de información y profesionales de referencia en los sistemas sanitario y social, desarrollando procesos y protocolos de actuación en función de la situación de necesidad de atención detectada».
En nuestro post de hoy queremos presentaros uno de esos «apoyos tecnológicos complementarios» que garantizan la seguridad de los mayores tanto en su propio hogar como en los centros asistenciales. Estamos hablando de BED.
BED es un dispositivo que alerta a los cuidadores de la presencia o ausencia en la cama (o silla) de un usuario. Se trata de un equipo inalámbrico que no requiere ninguna instalación ya que funciona mediante una pila AAA.
BED permite dos tipos de configuración en función de la movilidad de cada usuario; para aquellos con movilidad limitada, se enviará una alarma en el mismo instante del abandono de la cama, permitiendo actuar rápidamente y anticipándose a los daños que pudieran producirse por una caída o accidente.
Para los residentes con mayor autonomía, se establece un tiempo de retorno, enviando la alarma solo si el residente no vuelve en el tiempo establecido.
Además, BED se puede programar para que cuando el usuario se levante de la cama, se encienda automáticamente la luz de la habitación, minimizando así el riesgo de caídas.
Si desea una información más completa sobre el BED, así como del resto de dispositivas que completan un sistema de teleasistencia avanzada, puede consultar nuestra web aquí.