Las ciudades actuales viven un estado permanente de evolución o cambio, sujetas a tensiones derivadas de la contaminación, la superpoblación y la limitación de los recursos. Crear ciudades sostenibles se ha convertido en un reto fundamental tanto para las administraciones públicas como para las empresas privadas que buscan desarrollarse en entornos seguros y económicamente viables como también para los propios ciudadanos que habitan las ciudades y que esperan que estas ofrezcan una mayor calidad de vida.
Para hacer posible todos estos retos ha surgido la idea de ‘SmartCities’ o ‘ciudades inteligentes’ donde las políticas sociales, el capital humano, la comunicación, y las infraestructuras, se alían para conseguir un desarrollo económico sostenible, apoyándose en el uso y creación de nuevas tecnologías, pudiendo ofrecer, de esta manera, una mejor calidad de vida y una gestión prudente de los recursos, gracias al compromiso de todos los ciudadanos y las instituciones que conforman la ciudad.
De los servicios fundamentales que debe ofrecer una SmartCity y entre los que se encuentran seguridad, educación, gobierno y ciudadanía, gestión de infraestructuras, medio ambiente, movilidad o eficiencia energética, cabe destacar la salud de los habitantes, ya que la innovación es fundamental a la hora de gestionar los ámbitos públicos de una ciudad, pero no sirve de nada si no se configura para avanzar en las políticas sociales.
Es por ello que todos los planes para desarrollar una SmartCity incluyen proyectos de teleasistencia que faciliten modelos de vida independientes para personas con necesidades especiales como pueden ser las personas mayores o los dependientes y su geolocalización en caso de emergencia o desorientación del usuario.
También la telemedicina tiene un papel importante a la hora de configurar ciudades más habitables al proporcionar soluciones que permiten la monitorización del estado de salud de los usuarios evitando a los pacientes desplazamientos innecesarios a sus centros de salud.
En conclusión, la tecnología al servicio del sector socio sanitario tiene mucho que aportar en la creación de ciudades más sostenibles y habitables que ofrezcan una mejor calidad de vida y una gestión más eficiente de los recursos.