En alguna ocasión ya hemos escrito es este mismo blog sobre el riesgo para los mayores que suponen las caídas en el hogar. Por esta razón, debemos dotar siempre de las mejores soluciones tecnológicas a las personas mayores o dependientes para que se sientan seguros a la vez que puedan continuar viviendo de forma independiente en su propio hogar. Además, muchas veces tras la caída se produce la pérdida de conciencia por parte del paciente, lo que provoca que no pueda pedir ayuda por sí mismo.
De hecho, según los datos de la OMS, las caídas en el hogar son la segunda causa de mortalidad mundial por lesiones accidentales. Además, los mayores de 65 años son las principales víctimas de este tipo de accidentes, produciéndose cada año 37,3 millones de caídas que requieren de atención médica.
Además de la edad y el sexo (el 57% de las víctimas de caídas, son mujeres), otros factores de riesgo son «trastornos médicos subyacentes, tales como trastornos neurológicos, cardíacos u otras afecciones discapacitantes; efectos colaterales de los medicamentos, inactividad física y pérdida de equilibrio; problemas cognitivos, visuales y de movilidad, especialmente entre quienes viven en instituciones tales como las residencias de ancianos o los centros de atención a pacientes crónicos; falta de seguridad del entorno».
Nuestro transmisor de alarma I-ATOM funciona como un botón de emergencia de teleasistencia convencional, solo que además incorpora una función que monitoriza la actividad del usuario de forma permanente y envía una alarma cuando no se detecta actividad. De este modo, los usuarios pueden estar seguros de que en caso de pérdida de conciencia el servicio de teleasistencia recibirá una alarma y procederá de la forma más eficiente.